martes, 9 de septiembre de 2008

Funerales



Va a pretender que todo es una casualidad. Su odio infinito por el apio, el dolor de cabeza, la maldita bandera roja y el mar picado. Justo cuando ama la sensación de las olas golpeando su espalda, la sal en los ojos. La frustración, la hija de puta frustración. Cada palabra con su peso. Todo eso que hace de una tarde normal, una tortura. “Tené cuidado con la marea, porque te lleva para cualquier lado y después ya no podés nadar a la costa” No quieren faltarle el respeto al océano; porque no les basta con atravesarlo con sus transoceánicos, como una espada filosa rasgando carne virgen. No. Quieren aplacar la inocencia cómplice, un ritual simbiótico.
Recuerda, con la misma sensación asfixiante, la primera vez que abrazo la inmensidad. No solo lo ahoga el agua, también el horizonte incomprensible, el vértigo infinito de lo inmenso. “Ahí está el mar hijo” el nunca lo va a entender “No es tan importante”.

Claudio es de entender todo, y puede explicar porque vuelan los hombres. Porque las plumas agonizan en un tanque de miedo. El vio como corrieron los blancos detrás de una hermosa señorita. Limpiaron sus maquinitas de escribir, hicieron los versos más hermosos de la historias, todas sus melodías en tonos mayores, como inflaron su pecho al sol. Como se adueñaron del sol. Y las mujeres los amaron. Ahora mismo están chupando sus pijas.
Claudio sabe que les encanta asesinar a sus hijos, productos de su semen, con sentencias atroces: “La vida no vale nada”. “Disculpe señor – piensa Claudio – que usted compre la fuerza de mi hermano con sus papelitos de colores, no implica que tenga su vida- Repite en su mente con un poco más de espacio entre las palabras - No implica que tenga su vida”

Chau- dice en voz baja – vos sos el único dios que voy a amar. Y su mirada, que apenas logra viajar por sobre el vidrio, no ve que el sol se está poniendo, allá lejos, en el pacífico, y otro niño goza abrazando el dolor de las profundidades. Puede sentir como sus manos se van secando, como sus ojos se van ablandando. Puede ver el Arco de Desaguaderos mutilando los granitos de arena, las manchas del sol. El cree que se el va a escapar una lágrima, que no va a poder soportar despertar sin la brisa afilada de la calle 3. Pero no, resiste estoicamente ser arrancado de lo único que tolera de este mundo.
Puede escuchar las ultimas olas rompiendo a los lejos, como una canción con un tinte bosanova, y lamenta tanto tanto tanto no poder tocarlas.

7 comentarios:

Libro Libre dijo...

Jaja, me es inevitable pensar en Magda cada vez que entro acá y veo ese video.
Bueno, no lo veo siempre, pero vos entendés.

Y me parece hermoso, aunque pudimos haber encontrado una partecita más desgarradora para describir ese mar.

Te amo pedazo de sorete peronista.

Barrabasada dijo...

No lo voy a leer
no me podes obligar a escuchar esa banda poronga.
Podrias hacer una version para sordos, y escritores sin un huevo
en la cual no haya videito de banda poronga arriba
o mandamelo por mail
porque al imagen de la rolinga alla arriba me da asco.
y no puedo
te juro que lo intente y no puedo
o cambiame el tema
ponete uno de mana y lo leo.

Anónimo dijo...

Qué estrella la negra huevona.

Barrabasada dijo...

No es de estrella
es que no soporto las estrellas asquerosas de esas bandas que usan palabras ASQUEROSAS como "RUTERA"

que si la usara pappo seria una cosa distinta, pero me pones a estos boluditos , pseudoturf cara de "llegamostardealrepartodeestilospostnoventa"
Y me pongo idiota.
Los superheroes, los mato policia, y todas las mierdas de ahora , incluido Walkie Talkie Air y Le d Zeppelin me dan asco!

Mana!
PONENEME!
MANAAAAAAAAAAAAAA


Labios compartidos.
labios divididos!

(esta hablando del faso)

Libro Libre dijo...

Claro, Pappo era re estella también.

Barrabasada dijo...

Las unicas estrellas aca son ustedes dos que no estan en las badses trabajando junto al pueblo y se suben a su torre de marfil llena de tuberculosuis y pantanos NAZIS


Pappo le rompoe el orto a el mato a una vieja alcholizada.

besos-.

Anónimo dijo...

Ahh, me olvidaba que estabas muy ocupado haciendo la revolución y por eso no tenías tiempo de escuchar El mató (o "Tuvo que matar...", como dice tu noviecita)

Jaja, negro estrella!