lunes, 20 de junio de 2011

Pez







Dejá de pensar
todo el día
en la muerte.
Somos eternos.
Esa es nuestra tortura,
y nuestro alivio,
y sabemos
de los campos de refugiados
y de la UNICEF
y de las toneladas de drogas
cruzando las fronteras
como arterias.
Esta noche soy Kerouac,
tengo una historia
que va a ser contado
por mis amigos,
cuando yo
ya
no pueda hablar.
Y mañana,
otra vez,
nada importa.