
Necesito alguien que me garche
y me ame,
un domingo entero.
Quiero que me rompan
las fibras del culo,
y después sentirme solo otra vez.
Necesito alguien
que me acompañe a mirar
como el día se termina,
y volvamos
dos segundos
a las noches de verano,
cuando la brisita fría,
en la vereda de mi casa,
nos hacía sentir que el calor
un día se iba a terminar.
Para siempre.
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